Que las sábanas cálidas acaricien tu piel cuando despiertes. Que se estiren tus huesos y tus músculos y sientas su presencia, dolor, placer de estar viva, vivo. Que la energía fluya por tus meridianos y la sangre por tus arterias inundando tu cuerpo de amor. Que la luz bañe tus pupilas con esperanza. Que el agua despierte tus sentidos. Que el viento fresco de la mañana y el canto de los mirlos te alegren. Que la música te incite a bailar y que la ilusión de un nuevo día y de tantas cosas por hacer te saluden y te den la bienvenida.

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