Los libros fueron mi refugio desde niña. Leer historias y dejar volar mi imaginación para formar parte de ellas fue siempre un ejercicio apasionante. Era la forma de abstraerme del mundo real, que no era malo, pero se quedaba corto para mi sed de aventuras.

La poesía también ha tenido siempre acceso fácil a través de mis sentidos, ya sea leída o escuchada, para llegar a mi corazón. Ya sea recitada o cantada. Recuerdo perseguir de niña con un libro de poemas en las manos, a mis hermanas, a mi madre, para leerles palabras que me emocionaban. Me admiraba que se pudieran expresar sentimientos de tan bella manera.

Y sigo admirando a aquellas personas que hablan desde su corazón, que escriben sentimientos, y transmiten emociones con palabras.

También, en ocasiones, me aventuro yo misma en esta forma de arte maravilloso que es escribir. Y en este blog dejaré humilde constancia de ello.

Gracias por ocupar un poco de vuestro tiempo en pasear por mi mundo.11750657_10206893705841848_3175237202369045660_n