IMG_20180618_135633Hoy me gustaría hablaros del primer acuerdo Tolteca: «Honra tus palabras».
A veces la lengua se desata. A veces la mente se dispara. Y hablamos sin saber lo que decimos. O, al menos, sin ser totalmente conscientes de nuestras palabras.
Honro mis palabras cuando soy coherente y cumplo lo que prometo, cuando digo cosas que realmente pienso.
¿Y si lo miramos al revés?
Aquello que digo sin conciencia puede herir a otros. Aquello que digo sin conciencia puede herirme a mi.
Mis pensamientos crean palabras.
Así mismo mis palabras crean pensamientos.
Mis pensamientos crean emociones.
Mis emociones cambian mi energía y afectan a la salud de mi espíritu y de mi cuerpo.
Mi energía con bajas vibraciones atrae acontecimientos no armoniosos a mi vida.
Todo eso, como las fichas del dominó, puede ser consecuencia de palabras dichas sin conciencia.
¿Qué os parece si comenzamos a hablar más despacio, con coherencia, si evitamos ciertas expresiones negativas, si enfocamos nuestra palabras hacia lo que deseamos en nuestra vida?
Y después honramos nuestras palabras actuando en consecuencia.
¡Feliz día! 🤔😉