Las peores críticas son las que me hago a mí misma.

La mayor intolerancia es la que tengo conmigo misma.

El mayor desprecio es el que dirijo hacia mí misma.

Hoy seré consciente de mi diálogo con mi ser.

Hoy seré tolerante con mis ¿errores?

Hoy me miraré al espejo y me hablaré con amor.

Soy perfecta en mi proceso de aprendizaje.